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Diferencia entre Mezcal y Tequila

Diferencia entre Mezcal y Tequila:

Una historia de agaves, carácter y fuego lento.

Diferencia entre Mezcal y Tequila

En México, decir "¡Salud!" puede significar muchas cosas… pero cuando tienes un buen mezcal en la mano, sabes que lo que viene no es cualquier trago: es un ritual. Y aunque el tequila tiene su fama bien puesta —no se le quita—, el mezcal es otra historia. Una más profunda, más rústica, más valiente. Hoy vamos a entrarle a ese mundo ahumado, fuerte y elegante que es el mezcal, y entender por qué no es solo una bebida… es una forma de ver la vida.

¿Qué los hace diferentes?


Ambos nacen del agave, pero el tequila solo puede venir del agave azul (Weber), mientras que el mezcal se puede hacer de más de 30 variedades. Eso le da una riqueza de sabores impresionante, casi como escuchar diferentes guitarras tocando la misma canción. Además, el proceso de cocción lo cambia todo:

  • El tequila se cuece en hornos industriales.
  • El mezcal, se cocina bajo tierra, en hornos cónicos de piedra y leña, lo que le da ese sabor ahumado y profundo.

Diferencia entre Mezcal y Tequila

En Valiente Bravo trabajamos con tres agaves que son cosa seria :

Ilustración de Agave Espadín

Espadín

Es el más común, pero no por eso menos elegante. Tiene notas herbales, un ahumado suave y dulzor equilibrado. Es el mezcal que te recibe con la mano firme y la mirada fija. Perfecto para quienes empiezan a explorar.

Ilustración de Agave Tobalá

Tobalá

El rebelde del grupo. Pequeño en tamaño, salvaje por naturaleza y difícil de cosechar. Pero su sabor… ¡ah, su sabor! Floral, afrutado, complejo y lleno de matices. Es como un poema rústico embotellado.

Ilustración de Agave Arroqueño

Arroqueño

Imponente. De agaves grandes que tardan hasta 20 años en madurar. Su sabor es terroso, especiado, denso y elegante. Es el mezcal para quienes ya han recorrido camino, para los que no le temen a lo fuerte ni a lo profundo.

Momentos de degustación: ¿solo o mezclado?

El mezcal se respeta. Se toma despacio, se huele, se saborea, se agradece. En Valiente Bravo creemos que hay un momento para todo:

  • Solo, en jícara o vaso veladora: es el ritual puro. Notas minerales, dulces, terrosas y ahumadas que se van desplegando en boca. Ideal para acompañar una charla entre valientes, con música de fondo y noche estrellada.
  • En mixología: cuando se mezcla con respeto, el mezcal brilla. Desde un negroni mezcalero hasta un cóctel con maracuyá, el espadín se presta para jugar sin perder su identidad. Pero ojo: no lo tapes, resáltalo.
Diferencia entre Mezcal y Tequila

El proceso artesanal: del campo al corazón

Esto no es una bebida de fábrica. El mezcal es tiempo, manos y fuego.

  1. Cosecha: El agave se jima cuando está maduro. En el caso del arroqueño, pueden ser décadas.
  2. Cocción: Se cuece en hornos de piedra bajo tierra, con leña y piedras calientes durante días.
  3. Molienda: Se tritura en tahona (piedra circular jalada por bestias o a mano).
  4. Fermentación: Natural, en tinas de madera abiertas, con levaduras salvajes.
  5. Destilación: En alambiques de cobre o barro, en dos o más pases, cuidando cada gota.

Es un proceso lento, cuidadoso y honesto. Cada lote es único. Cada botella tiene historia.

¿Tequila o mezcal? Mejor, un Valiente.

El tequila es el traje bien planchado.
El mezcal es el sarape sobre los hombros.
Uno se toma en brindis.
El otro se toma con respeto.

En Valiente Bravo, no hacemos bebidas para todos. Hacemos mezcal para quienes se atreven.
Porque un valiente no necesita disfrazarse de sabor… simplemente es.

¿Quieres probar nuestros mezcales?

Descubre la colección Espadín, Tobalá y Arroqueño.
Disfrútalos como debe ser: con carácter.